Editorial

Resumen

Hace una década social e institucionalmente se podía ver al caminar como las personas, estudiantes, y profesores interactuaban entre ellas, conversaban, intercambiaban entre sí, disfrutaban observar la naturaleza admirar de sus bellezas; hoy al caminar por estos lugares y espacios se observa a la mayoría de las personas con un teléfono inteligente en mano, conversando vía WhatsApp, revisando su página de Facebook, YouTube, Instagram, Telegram; leyendo algún artículo en periódicos o revistas digitales buscado en internet, escuchando o aprendiendo habilidades a través de tutoriales de páginas especializadas. El uso de la tecnología ha permeado todas las actividades humanas.

De igual manera la era digital ha transformado las necesidades sociales e institucionales; los centros educativos en todos sus niveles de enseñanza tienen que enfrentarse a los nuevos retos y desafíos educativos a través de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs), sus herramientas bien orientadas y utilizadas incrementan el rendimiento académico de manera exponencial.

Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) constituyen un recurso importante para lograr el acceso a todos los ciudadanos a la educación y también para elevar la calidad de los programas de formación en cualquier institución educativa del país. Por otro lado, favorecen la comunicación en el entorno de la universidad y ayudan a los procesos de gestión y administración.

Estamos viviendo una era de avances tecnológicos que han evolucionado de manera

vertiginosa y, como producto de estos cambios tecnológicos, la UNESCO (2005) ha advertido que:

…En las sociedades del conocimiento, los valores y prácticas de creatividad e innovación desempeñarán un papel importante –aunque solo sea por su capacidad de poner en tela de juicio los modelos existentes– para responder mejor a las nuevas necesidades de la sociedad. La creatividad y la innovación conducen, asimismo, a promover procesos de colaboración de nuevo tipo que ya han dado resultados especialmente fructíferos (p. 20).

De ahí que resulten necesarias e imprescindible las TICs en la Educación Superior para la actividad académica, científica, productiva a partir de los nuevos entornos virtuales de aprendizaje y su impacto en todo los procesos universitarios; son desarrolladoras de competencias necesarias para el aprendizaje y generadoras de habilidades para la vida; sin perder de vista los retos que hay que vencer para que en la educación superior se garantice el acceso a los avances tecnológicos en condiciones asequibles.

En la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior, se recomienda crear nuevos entornos pedagógicos, que van desde los servicios de educación a distancia hasta los establecimientos y sistemas virtuales de enseñanza superior, capaces de establecer sistemas de educación de alta calidad, favoreciendo el progreso social, económico, la sostenibilidad, así como otras prioridades sociales importantes, en asumir la responsabilidad de ser un participante activo en el apoderamiento del conocimiento. (UNESCO, 1998)

Las universidades amplían su oferta educativa a la enseñanza online, lo que favorece el aprendizaje de una manera cómoda, eficiente y eficaz, propicia motivación, el interés, intercambio de conocimiento, cooperación, creatividad, comunicación y la autonomía; sin perder nunca la orientación y seguimiento del profesor  

Pensar en las TIC es hacerlo en la educación en grande con la aplicación de las nuevas tecnologías al proceso de aprendizaje de cada estudiante.

Desde el espacio de este No. Especial de la Revista Conrado le exhortamos a la lectura y análisis de artículos que ofrecen conocimiento sobre los nuevos entornos de aprendizajes a partir del uso de las TICs

Atentamente

Directora de la Revista